Hace unos días empecé a leer junto con una amiga un libro sobre maternidad, Atesorando a Cristo cuando tienes las manos llenas por Gloria Furman, cuando comentamos acerca de lo que más nos impresionó fue acerca de esta frase, Sella la Eternidad en mis Ojos (así que amiga de lectura, gracias por leer conmigo y recalcarme esta verdad), me hizo reflexionar acerca que la relación con mi esposo e hijos tiene su tiempo, déjenme y les explico, cuando nos casamos tenemos una fecha de expiración con nuestros esposos hasta que la muerte nos separé, con  nuestros hijos ellos crecen y se van de nuestro nido , pero con Dios es una relación para siempre, por lo cuál deseo que mis hijos también la tenga, nuestras almas son eternas ya sea que vayan al lugar Celestial o  al lugar de Condenación .

2 Corintios 4:18 nos dice “No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”, por los afanes del mundo en que vivimos y las mamás siendo juzgadas por todo lo que hacemos, nos dejamos influenciar por las cosas terrenales y dejamos de por vista las cosas que son eternas.

Soy mamá de tres pequeños y todos los días me cuestiono acerca de mi maternidad, si comieron bien, si jugaron lo suficiente, si comieron su fruta , si pasé suficiente tiempo con ellos o pasé mas tiempo en el celular, si tienen suficientes amigos o realizan actividades extracurriculares, pero la mayoría del tiempo nunca me pregunto,  si les enseñé acerca de Dios o pueden ver a Cristo en todo lo que hago, estoy perdiendo el enfoque eterno y estoy más concentrada en las cosas terrenales que las eternas.

Mateo 6;19-21No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan, porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”, nos habla una gran verdad que nos enfoquemos en lo eterno en lo que más importa , si nosotras como mamás estamos enfocadas, conectadas con Dios , somos de testimonio para nuestras familias y así para nuestros hijos.

Poner la mirada en las cosas de arriba como nos recuerda  Colosenses 3:2 “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra”, dejar de pensar en los afanes de este mundo y concentrarnos en lo verdadero, es fácil decirlo pero no tanto en la práctica, en los últimos dos años de mi vida, Dios me  ha estado enseñando a que sea yo,  la que depende de Él y no la quiere controlar todo (siempre quiero tener el control) , aún no lo he logrado del todo estoy trabajándolo pero todo sea para que me recuerde Sellar la eternidad en mi ojos y ver que todo lo que hago es para su Gloria y que lo atesore en todo momento.

  Las animo a buscar lo eterno, la verdad y que puedan sellar la eternidad en sus ojos, a  buscar el evangelio todos los días, aunque nos lo sepamos  de memoria y no lo demos por sentando.

Recordemos lo que Mateo 16:26 nos dice “Porque ¿Qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?

Enfoquémonos en lo eterno.

Con amor, 

Una mamá que esta aprendiendo Atesorar a Cristo en lo Ordinario.

Mari 

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