Articulo: Agradecimiento


 

Agradecimiento

  Esta semana tenemos una hermosa reflexión acerca de ser Agradecidas escrita por una de las integrantes del Madres Unidas para orar Costa Rica Ana Núñez, ella es esposa, madre de dos hijos, viene de una familia cristiana y desde pequeña asiste a la iglesia, pero nos comenta que en realidad no conocía a Cristo hasta que Él por medio de su gracia y misericordia la llegó a salvar.

    Hace 5 años conoció el Ministerio de Madres Unidas para Orar por medio de  Aviva Nuestros Corazones , y descubrió que le encanta orar con la palabra por sus  hijos sabiendo que está pidiendo conforme a su voluntad. Permitiendo  que madres se unan en un clamor reconociendo que solo Dios puede transformar y guiar a nuestros hijos.

    Además el venir delante de su presencia y reconocer su soberanía nos permite descansar y reconocer también nuestra necesidad. 

    Ana nos ánima con un  consejo "Que  oren sin cesar, lean la palabra y sean intencionales en permanecer meditando en sus verdades , es lo que realmente llena de ánimo nuestro caminar. Entre más conocemos a Dios más fe y esperanza en la obra de Cristo sentimos  y podemos ha hallar descanso Creo que con hijos pequeños o adultos la recomendación es la misma permanecer en Cristo siendo de testimonio de obra que solo el Padre puede realizar".

    Con mucha frecuencia nuestra cultura menciona la palabra agradecimiento.  Existe una moda y una tendencia de practicar el agradecimiento por medio de meditación y técnicas de respiración.  Sin embargo, la Palabra de Dios tiene miles de años enseñando el verdadero concepto del agradecimiento como respuesta correcta a la gracia de Dios en el evangelio de nuestro Señor Jesucristo. 

     La Palabra de Dios es la única fuente fidedigna, verdad que revela el maravilloso plan de redención a través del cual Dios rescata a los perdidos por pura gracia mediante la fe, revela la maravillosa diversidad de atributos de Dios con poder ilimitado. 

 

    "Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte."   (Efesios 2:8-9) Este versículo comunica una gran verdad desde donde se desprende naturalmente el agradecimiento.  Habla de la gracia que proviene sólo de Dios.  Gracia es recibir un regalo o favor totalmente inmerecido, en este caso el perdón.  La salvación es por gracia porque Cristo murió y pagó nuestra deuda. Él nos justificó. No proviene de nosotros.  La salvación es del Señor. Obra en conjunto con su misericordia por la cual no recibimos lo que justamente merecemos, la condenación. 

     Esta es la razón de mi gozo.  Es de aquí que parte mi ánimo cada día.  Oh, Señor, no permitas que pierda el asombro, es mi petición.  Ciertamente el gozo del Señor es mi fortaleza. Solo en Cristo perseveraremos pacientemente en cada situación dando gracias con alegría al Padre quien nos salvó. 

 

    "Él los ha facultado para participar de la herencia de los santos en el reino de la luz. Él nos libró del dominio de la oscuridad y nos trasladó al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención, el perdón de pecados"

                     (Colosenses 1:11-14)

 

    Me siento agradecida a pesar de que vivimos en un mundo que abunda de pecado, donde podemos ser sorprendidas por situaciones dolorosas.  Podemos  perseverar dando gracias a Dios quien nos libró de las tinieblas y llamó a su luz admirable.  ¡Ánimo hermanas!  Recordemos que estábamos ciegas y ahora podemos ver porque fuimos revestidas con su justicia y santidad.  Somos llamadas hijas de Dios, adoptadas en el Amado. Al meditar en esta verdad nos vemos ayudadas a correr la carrera con los ojos puestos en Cristo, el Autor y Consumador de nuestra fe y no en lo temporal.

 

"Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino, y tú estás por encima de todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú lo gobiernas todo. En tus manos están la fuerza y el poder, y eres tú quien engrandece y fortalece a todos. Por eso, Dios nuestro, te damos gracias, y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas."       (1 Crónicas 29:11-13)

 

    Concluyo entonces que el agradecimiento que siente mi corazón incrementa y se mantiene firme al meditar en la grandeza de Dios, Creador de los cielos y la tierra, de lo visible e invisible.  Me impresiona cómo Dios creó todo por el poder de su Palabra, su Logos (Salmo 33). Cristo nuestro Salvador es el Logos o Verbo de Dios (Juan 1:1-2). Cristo, nuestro Salvador, tiene toda autoridad y poder (Mateo 28:16-20). Todo fue creado por medio de Él y para Él .

 

Agradecida por la obra redentora de Jesucristo.

Ana Núñez.

Madres Unidas para Orar.


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