Al Corazón de una Madre: Mamá de Chicas

 

Mamá de Chicas

 

Muy frecuentemente escucho la pregunta: ¿Y no les hace falta el varón?  Tenemos dos chicas y siempre nos preguntan a mi esposo o a mí que se siente tener solo niñas. Si bien es cierto nuestra casa está llena de rosado, escarcha, muñecas, barbies y bebés, el tener hijas va más allá de todo eso. Ser papás de chicas trae alegría, felicidad, pero sobre todo una profunda responsabilidad. Dios nos escogió a mi esposo y a mí para ser los padres de estas preciosas niñas, en calidad de préstamo, Él las puso en nuestro hogar, para poder guiarlas en Su camino. ¡Cuán grande responsabilidad!

 

Desde que supe que nuestras bebés eran chicas me puse muy feliz. Me imaginaba todas las cosas que podríamos hacer juntas, jugar barbies, hacer manualidades, ir al salón de belleza, tardes de tomar el té con los peluches y la lista no tiene fin. También imaginaba tardes de cocinar y hornear, así como yo lo hacía con mi mamá. Y aunque mis pasteles no me quedan tan buenos como los de ella, allí seguimos intentando. Siempre tengo un corazón agradecido por la vida de nuestras chicas. ¡Ser mamá de chicas es un regalo y un gozo!

 

Junto con estos sueños al iniciar mi camino de la maternidad también me percate de cómo nuestra sociedad nos inunda de información para que formemos niñas independientes, fuertes, etc. Esto lo veía en redes sociales, en la televisión, hasta en los productos que venden para las niñas, por ejemplo, los títulos de varios libros: “Historias para Niñas Rebeldes”. He de confesar que poco a poco me vi envuelta siguiendo lo que el mundo me decía sobre empoderar a las chicas. Empecé a enfocarme en la importancia de empoderar y hacerlas fuertes e independientes.  Mi corazón estaba siguiendo un norte incorrecto. Y no quiero decir que no quiero que mis chicas sean fuertes e independientes. Pero ahora mi anhelo es que tanto ellas como yo podamos vivir una vida que glorifique y reconozca a Cristo día a día.

 

    
En su misericordia, El Señor alumbró esa área de mi corazón que necesitaba de su luz. Fui confrontada con el hecho que tanto yo como mis chicas necesitamos ser mujeres a la luz de la Palabra de Dios. Mujeres que vivamos para Su gloria.  A través de su palabra estoy aprendiendo como se ve una mujer piadosa. Tengo varias amigas, mujeres piadosas, que me han compartido varios recursos y podcasts que me ayudan a mantener mi mirada en Cristo. Estoy aprendiendo de la mujer virtuosa y piadosa de acuerdo a lo que nos dice la Biblia y eso es lo que quiero modelar y enseñar a mis chicas. Una mujer que, por la gracia Salvadora de Dios, busca vivir de una manera prudente, justa y piadosa en este tiempo presente. Renunciando a la impiedad y a las pasiones mundanas, aguardando la esperanza, la manifestación de la gloria de Cristo como dice Tito 2:11-13. Una mujer que se vista con buenas obras, con modestia y prudencia como nos dice 1 Timoteo 2:9-10. Una mujer que pueda vestir con la belleza interior, la que no desvanece, la de un espíritu tierno y sereno. Poniendo nuestra confianza en Dios como dice 1 Pedro 3:3-5

Esto es solo una pincelada de como se ve una mujer piadosa de la palabra de Dios. Gracias a Dios por su palabra que nos dice paso a paso como debemos comportarnos. Como dice Proverbios 9:10 “El temor del Señor es la base de la sabiduría. Conocer al Santo da por resultado el buen juicio”.

Quiero seguir reaprendiendo lo que el Señor espera de mí como mujer y como mamá de chicas. Oro cada día que pueda yo junto con mis chicas estudiar la palabra de Dios y conocer al Santo para poder tener buen juicio. Tener temor al Señor que es la base de la sabiduría.  Anhelo que tanto yo como mis chicas podamos ser cada día como esas mujeres piadosas y virtuosas que leemos en la Biblia. Que vivamos para glorificar al Señor y no a nosotras mismas.

 

Doy tantas gracias a Dios que Él nos escogió para ser padres de chicas, y mi corazón se llena de tanta paz de saber que Él nos provee de todo lo necesario para ser padres para Su gloria y no la nuestra.

 

Con amor una mamá que anhela recordar cada día que la Sabiduría viene de Dios para ser una mamá de chicas piadosas.